El PP respalda a Ossorio y la oposición pide su cese con gritos de "¡dimisión!" en el pleno

Las declaraciones que este miércoles hizo el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, sobre las muertes que se registraron en las residencias de ancianos durante la primera ola de la pandemia de Covid-19 han marcado el pleno que este jueves se celebra en la Asamblea. 

El PP ha respaldado al 'número 2' del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso, con aplausos cuando ha intervenido por primera vez y explícitamente a través del consejero Enrique López, un respaldo que también ha verbalizado Vox. Mientras, la oposición ha insistido en que el también responsable autonómico de Educación debe dimitir o ser cesado. Ossorio ha insistido en que sus palabras se han tergiversado. "Estoy harto de que cambien lo que digo para hacer política cutre", ha aseverado desde el hemiciclo. 

Desde los primeros compases de la sesión plenaria, en las preguntas a la presidenta regional, la oposición ha mostrado su total rechazo a la respuesta que dio Ossorio tras valorar la iniciativa de Vox para constituir una comisión de estudio sobre las residencias en la Asamblea. 

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Pero la censura se ha hecho aun más patente cuando el vicepresidente ha intervenido por primera vez en el pleno. En ese momento, la bancada del PSOE al completo se ha levantado y ha abandonado el hemiciclo. Los socialistas no quieren "compartir espacio" con Ossorio, ha justificado después Juan Lobato. "Ponemos en tela de juicio la capacidad de esta representar a los madrileños", ha añadido el portavoz del PSOE, que ha anunciado que repetirán este gesto de aquí al final de la legislatura en todas las iniciativas en las que intervenga Ossorio. 

Mientras veía levantarse a los parlamentarios socialistas, el también consejero de Educación ha oído cómo diputados de Más Madrid y Unidas Podemos pedían a gritos su dimisión mientras golpeaban las mesas de sus escaños, lo que ha motivado la salida de algunos parlamentarios y varias llamadas al orden de la presidenta de la Asamblea, Eugenia Carballedo, que ha tildado como "de vergüenza" esta actitud. 

Cuando ha podido hablar, Ossorio ha insistido en lo que ya dijo este miércoles por la tarde a través de sus redes sociales: que sus palabras se han tergiversado. Así lo mantiene el PP, que ha cerrado filas en torno al vicepresidente, y así lo ha creído también Vox, que ha mostrado "todo el apoyo" del grupo a través del diputado Jaime de Berenguer. 

Desencuentro PP-Vox

Las peticiones de dimisión o cese de Ossorio que se han escuchado este jueves en la Cámara de Vallecas han sido incontables. Formalmente, se canalizarán en tres iniciativas de reprobación: las anunciadas por Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos. En los próximos días pasarán por la Mesa y se verá si llegan a pleno para votarse. Si así fuera, para salir adelante necesitarían el voto conjunto de los tres partidos de izquierda y de los diputados de Vox, algo que a priori no parece que vaya a suceder. 

"Quien tiene que ser reprobada es la ministra (Irene) Montero", ha cambiado de tercio Rocío Monasterio al ser preguntada por estas propuestas de la izquierda. Todo ello en un clima de desencuentro entre Vox y PP por la activación de la comisión de estudio sobre las residencias.

"El pleno de hoy es el resultado de la iniciativa de Vox. Ha dado alas a la izquierda", ha asegurado Pedro Muñoz Abrines. Como ya hiciera el martes, el portavoz del PP ha afeado que el grupo que lidera Rocío Monasterio haya activado ahora una iniciativa que registró en noviembre de 2021, y ha tildado la decisión de "impulsiva". "Quedan muy pocos meses de legislatura y en el mes de marzo se cierra la Cámara porque hay elecciones. ¿Alguien de verdad puede pensar que se puede estudiar o analizar algo nada más que cuatro meses útiles?", se ha preguntado.

"Nos sorprende, entristece y decepciona la incapacidad de Vox para ver lo que era evidente (...) sabían que iba a ser un instrumento al servicio de la estrategia de la izquierda", ha lamentado Muñoz Abrines. El portavoz de los populares, sin embargo, ha rechazado que esto suponga una ruptura de la relación PP-Vox en un momento en el que se están preparando los presupuestos para 2023, negociación de la que ha desvinculado la comisión, que debe votarse en el pleno de la semana que viene.